Confessions of a dense hunk: abril 2011

sábado, 30 de abril de 2011

Y aun así, tener la certeza de la alegría por volver a vernos.

"¿Sabes? Aunque he estado llena de hombres....ahora voy naciendo....

...Te voy a querer mucho, mi coronel."

La mirada fija, el pulso firme. Frío el pensamiento, tanto como el metal de su fusil. Tira a matar. Y nunca yerra el tiro.

Mucha resistencia física. El pasar largas temporadas en parajes alejados y solitarios.

No es un trabajo fácil. Se necesita mucha fuerza para realizarlo y ser productivo en ello.

Para algunos, sin embargo, el hacha es tan solo un accesorio.

Para otros, la oportunidad de lucir un cuerpo bien trabajado.

O hacer alarde de sus proezas físicas.

Ya sea de forma un tanto estilizada, alejada del verdadero mundo de los bosques y la rudeza (pero aún así muy atractiva).

O involucrándose de lleno. Encalleciéndose las manos, sudando a mares, produciendo músculo....

Para después darse una recompensa por el esfuerzo realizado.

Te amo....¿qué chingados hago contra eso?

No de lo ocurrido, sino de lo que no ocurrió.