jueves, 24 de noviembre de 2011

Citando a...

Veintiocho muchachos se bañan en el río,
Veintiocho muchachos y todos muy amigos;
Veintiocho femeninos y solitarios años tiene ella...
Suya es la hermosa casa que se alza en la orilla, 
Desde la que, lujosamente vestida, observa oculta tras las cortinas del balcón.

¿Cuál de los muchachos le gusta más?
¡Hasta el menos agraciado le parece hermoso!
¿A dónde vas, señora? Porque la he visto:
Chapotea en el agua, aunque no se mueva de su alcoba;
Bailando y riendo una bella muchacha se ha unido a los bañistas.
Ellos no la ven, pero ella los ha visto y amado.
Las barbillas de los jóvenes brillaban mojadas, corría el agua por sus largos cabellos,
Y en pequeños arroyos acariciaba sus cuerpos.
También una mano invisible acaricia ahora sus carnes,
Desciende temblorosa por sienes y por pechos,
Los jóvenes flotan de espaldas enseñando sus vientres que blancos asoman bajo el sol, no se preguntan quién los estrecha contra sí,
No saben quién suspira y se inclina sobre ellos, suspensa y curvada como un arco,
Ni imaginan a quién salpican con la espuma que levantan sus manos.

Walt Whitman
"Canto a mí mismo" (Fragmento).

2 comentarios:

AlexCerati dijo...

Ese Walt siempre admirando a sus efebos!

Noé dijo...

Me gusta su poesía. No tanto por el homoerotismo que ponía en ella sino por la libertad conque se expresaba, sin fijarse en reglas de métrica o rima =)