sábado, 17 de septiembre de 2011

Cena romántica.

Que si la comida, que si la puntualidad, que si en casa, que si en restaurant, que si cómo iré vestido, que si de qué platicaremos, que si hay que ser detallista....lo cierto es que muchas veces el hecho de tener, ya no una cita informal, sino una cena (con todo el peso de la palabra) romántica es toda una lista de puntos que muchos tratan de cumplir a carta cabal. Otros tantos son más light y se ocupan más de la convivencia en sí. Pero sabemos (o al menos así nos han hecho creer) que el conjunto de todos esos factores son los que determinan el éxito (o fracaso) de un evento de esa naturaleza con nuestr@ prospect@. Y puede que sea cierto. Digo, si combinamos un buen platillo, la atmósfera adecuada y el encanto personal de cada quien, es muy probable que la ocasión sea memorable (ojo: lo que pase al final de la misma es responsabilidad del consumidor).
En mi caso, no he tenido aun una experiencia tal, así que no podría platicar alguna anécdota. Pero estoy seguro que más de uno de ustedes sí ha pasado por ello y le ha sido grato ¿qué les funcionó? ¿cuáles son los "sí" y los "no mames, no hagas eso" de una cena en pareja?

5 comentarios:

AlexCerati dijo...

Soy péeeesimo para eso del romance. ¿Me creerás que para Jon y para mi una cena romántica es pizza, cerveza y ver una serie o película en la tele?

AlexCerati dijo...

Y por cierto... ¿quién es el ganón??? Cuéntanos algo de él!

Noé dijo...

Jeje, creo que, a fin de cuentas, el hecho de estar con la persona que quieres, compartiendo así sea pizza, cerveza y un capítulo de Gay´s Anatomy, también es padre ¿no?
Sobre el ganón, un post aparte ;) Saludos!!

Unknown dijo...

Ya que estamos en un blog de confesiones te digo que mi cena mas romántica hasta la fecha fue en el parque Rio de Janeiro, en una banca con una torta en la mano y un refresco en la otra, pero eso si muy bien acompañado y disfrutando de la noche templada…cada quien tiene una idea , muchas veces al realidad nos sorprende con otra visión de romanticismo…

Noé dijo...

He ahí el valor del momento, el aquí y el ahora. Las experiencias más sencillas son las que pueden hacer una enorme diferencia =)